Alimentos y Bebidas

Algunos de los peligros de gases que podrían encontrarse durante el procesamiento de alimentos y bebidas incluyen dióxido de carbono (CO2), amoníaco (NH3) y nitrógeno (N2). El CO2 es el peligro de gas más común debido a sus múltiples usos, desde la carbonatación de bebidas gaseosas hasta el hielo seco para el transporte. El amoníaco es un refrigerante común que es tóxico para los humanos incluso a bajas concentraciones. El almacenamiento a granel de N2 puede llevar a la disminución de oxígeno en la atmósfera. Dado que muchos procesos rutinarios involucran peligros atmosféricos en la industria de alimentos y bebidas, es crucial que los trabajadores utilicen monitores de gas personales.

El Ventis Pro5 es un detector de gas personal flexible que puede compartir automáticamente lecturas de gas en tiempo real, alertas de caída y pánico con otros detectores de gas y software de monitoreo en vivo.

Los monitores de área, como el Radius BZ1, deben colocarse en cualquier lugar donde puedan estar presentes peligros de gas, por ejemplo, en una habitación grande con un sistema de refrigeración. El monitor de área puede alertarte sobre peligros que de otro modo no detectarías hasta que un trabajador entre en la habitación usando un detector de gas personal. Los monitores de área también pueden compartir lecturas con monitores portátiles para que los trabajadores cercanos sepan cuándo y dónde hay una fuga y puedan prepararse antes de acercarse al área.

La industria de alimentos y bebidas está altamente regulada. Equipando a tus trabajadores con los detectores de gas adecuados puedes mantener la conformidad en tu lugar de trabajo y, lo más importante, asegurarte de que regresen a casa sanos y salvos cada noche.