mobile menu close icon mobile menu icon

Los espacios confinados conllevan peligros únicos que los trabajadores deben estar preparados para manejar. A pesar de las regulaciones exigentes y los avances tecnológicos, los accidentes y las muertes en espacios confinados que requieren un permiso para ingresar siguen siendo un problema.

Conforme a la OSHA, los espacios confinados son responsables de alrededor de 200 muertes por año, y el 60 % de esas muertes afectan a trabajadores que intentan realizar un rescate. ¿Cuál es la clave para mitigar el riesgo de trabajar en espacios confinados?

En algunos casos, las medidas por tomar son tan sencillas como recordarles a los trabajadores cuáles son los niveles de gases aceptables y peligrosos en espacios confinados. En definitiva, los niveles bajos de oxígeno son la causa más frecuente de muertes relacionadas con gases en espacios confinados.

Niveles de gases frecuentes en espacios confinados

Es fundamental que las personas que deben ingresar a espacios confinados conozcan los niveles de oxígeno y gas combustible, pero esos no son los únicos dos niveles de gases en espacios confinados que se deben tener en cuenta, ya que el monóxido de carbono y el sulfuro de hidrógeno también constituyen preocupaciones frecuentes. Sin embargo, los trabajadores deben entender los peligros particulares de todo entorno al que ingresen y tomar las medidas adecuadas.

1. Oxígeno

La OSHA establece que el “nivel seguro” mínimo de oxígeno en un espacio confinado es del 19,5 %, mientras que el “nivel seguro” máximo de oxígeno en un espacio confinado es del 23,5 %.

Dado que los niveles bajos de oxígeno son la principal causa de muerte en espacios confinados, es fundamental medir el nivel de oxígeno de forma precisa. Los trabajadores deben tomar muestras del nivel de oxígeno antes de ingresar a un espacio confinado, y deben supervisarlo de forma continua durante todo el trabajo.

Si la concentración de oxígeno en un espacio confinado excede el 23,5 %, significa que hay un exceso de oxígeno que podría hacer que los gases combustibles se enciendan. Por otro lado, los niveles bajos de oxígeno pueden afectar al juicio y la coordinación. Los niveles extremadamente bajos de oxígeno causan náuseas, vómitos y pérdida del conocimiento.

Cuando los niveles de oxígeno son demasiado bajos, esto suele significar que otro gas lo está desplazando. En estos casos, es importante saber qué gas está desplazando el oxígeno y por qué.

2. Gases combustibles

Dado que los gases no pueden proceder a la combustión sin suficiente oxígeno, el nivel de oxígeno de un espacio confinado le puede dar una idea de la concentración de los gases combustibles. Hay dos niveles a los que debe prestar atención al medir los gases combustibles.

  • Límite inferior de explosividad (LEL): es la concentración más baja de un gas en el aire que puede causar una combustión o generar una llama al combinarse con una fuente de ignición.
  • Límite superior de explosividad (UEL): es la concentración más alta de un gas en el aire que puede causar una combustión o generar una llama al combinarse con una fuente de ignición.

Si la concentración de un gas es inferior a su LEL, no puede encenderse y el espacio confinado se considera seguro. Si la concentración de un gas es superior a su UEL, el gas es demasiado abundante y no hay oxígeno suficiente para la combustión.

example-of-combustion-1bar graph showing lower and upper explosive limits of methane

Los límites inferiores de explosividad (Lower exposure limits, LEL) y los límites superiores de explosividad (Upper exposure limits, UEL) varían según el gas. El metano, por ejemplo, tiene un LEL del 5 % y un UEL del 15 %. La combustión del metano es posible cuando el nivel del gas es del 5 % o más, pero menor del 15 %.

Aquí se incluye una lista de gases combustibles frecuentes y sus límites inferiores de explosividad.

Los detectores de gases muestran la presencia de un gas como un porcentaje de su LEL. Una atmósfera libre de metano arrojará un LEL del 0 % en el detector de gases, pero una atmósfera con un 5 % de metano arrojará un LEL del 100 %.

Es fundamental mantenerse siempre al tanto de los niveles de gas combustible al encontrarse en espacios confinados, dado que pueden cambiar con el tiempo. Un gas que excede ampliamente su UEL no se encenderá, pero la ventilación podría diluir el gas y su concentración podría ingresar rápidamente en un rango combustible.

3. Monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno

Los monitores multigás se suelen configurar para el monóxido de carbono y el sulfuro de hidrógeno, pero estos dos gases no son necesariamente los más frecuentes en espacios confinados.  De hecho, dado que el monóxido de carbono es el resultado de una combustión incompleta, es poco frecuente en la mayoría de los espacios confinados, a menos que se usen máquinas en el interior.

Si bien estos dos gases son extremadamente tóxicos, los trabajadores de espacios confinados deben entender cuáles son los gases peligrosos que es más probable que encuentren, según la tarea específica. Los trabajadores estarán mejor protegidos si se realiza una supervisión para detectar otros gases frecuentes.

También es útil conocer los niveles aceptables y peligrosos de estos gases. Si el monóxido de carbono y el sulfuro de hidrógeno son gases peligrosos que sus trabajadores podrían encontrar, asegúrese de que conozcan los LEL/UEL de los peligros, así como el límite permisible de exposición (PEL) de cada gas conforme a la OSHA, que establece un límite en el nivel de exposición de un trabajador, dentro de un período de 8 horas.

El sulfuro de hidrógeno tiene un PEL de 20 partes por millón (ppm) y un LEL del 4 %. El monóxido de carbono tiene un PEL de 50 partes por millón (ppm) y un LEL del 12,5 %.

Tenga en cuenta que los límites permisibles de exposición (permissible exposure limits, PEL) varían según la jurisdicción, por lo que los PEL que enumera la OSHA para el sulfuro de hidrógeno y el monóxido de carbono no son universales.

La importancia de los monitores de gases portátiles de lectura directa

Los peligros de gases son impredecibles y los espacios confinados son peligrosos, por lo que es muy importante que los trabajadores de espacios confinados supervisen de forma continua los niveles de gases, con un monitor de gases portátil de lectura directa. Los monitores de lectura directa no solo les indican a los trabajadores si la atmósfera de un espacio confinado es segura, sino también cuán segura. ¿La concentración de oxígeno apenas supera el 19,5 % o hay un margen suficiente para permitir que el trabajo continúe sin interrupciones?

Las leyes de seguridad exigen que se realice una prueba previa al ingreso, justo antes de que el trabajador ingrese a un espacio confinado, y los trabajadores solo deben repetir la prueba después de salir del espacio y al prepararse para volver a ingresar. Claro que esto deja un gran margen de error, en caso de que las condiciones atmosféricas cambien mientras el trabajador se encuentra en el espacio confinado. Posiblemente este sea el motivo por el que se producen lesiones y muertes en espacios confinados con tanta frecuencia.

Si el espacio confinado tiene antecedentes de condiciones cambiantes en cuanto a los gases, podría ser necesario realizar pruebas periódicas durante la totalidad del ingreso, pero la interpretación del término “periódicas” puede variar entre los trabajadores y las empresas. Un procedimiento más seguro consiste en proporcionarles monitores de gases personales de lectura directa a todos los trabajadores de espacios confinados y pedirles que supervisen de forma continua los peligros de gases a lo largo del período laboral. Si las condiciones comienzan a inclinarse hacia el peligro, los trabajadores recibirán la indicación de que deben salir del espacio confinado de forma segura.

Si usted confía en monitores que solo tienen alarmas, esto no será posible. Dado que las alarmas están configuradas para activarse en umbrales predeterminados, los instrumentos que solo tienen alarmas no advertirán a los trabajadores sobre posibles peligros.

Un monitor de gases de lectura directa, como Ventis® Pro5, muestra los niveles de gases para que los trabajadores accedan a la lectura precisa y puedan tomar decisiones más informadas sobre si es inteligente ingresar a un espacio y si pueden continuar trabajando de forma segura.

Incorporar la supervisión continua a los procedimientos de ingreso a espacios confinados es una forma sencilla de mejorar la seguridad de los trabajadores. Si les solicita a los trabajadores que usen monitores personales o coloca un monitor de área dentro del espacio, logrará la supervisión continua. Puede mejorar la seguridad aún más conectando los monitores personales o de área a la persona encargada de vigilar, a través de LENS® Wireless, lo cual les permite a los monitores compartir lecturas de gases y alarmas, para que el asistente siempre sepa con exactitud qué está sucediendo dentro del espacio confinado.